En 32 años, al menos cinco mandatarios han afrontado crisis energéticas causadas por el estiaje.
Desde 1992, Ecuador ha enfrentado al menos cinco crisis energéticas bajo distintos gobiernos que han llevado a los presidentes de turno a adoptar medidas extremas, desde adelantar el reloj una hora, hasta decretar vacaciones y la suspensión de actividades laborales.
La primera crisis golpeó en enero de 1992, durante el mandato de Rodrigo Borja. Una sequía redujo la producción hidroeléctrica y Paute operando a solo el seis por ciento de su capacidad. Durante dos meses, el país soportó fuertes racionamientos y cortes de luz, mientras el gobierno utilizaba como principal medida la importación de combustible para cubrir el déficit.
"Nos afectó una gran sequía y pasábamos viendo al cielo a ver qué mismo ocurría, si llovía o no llovía", relata Gonzalo Ortiz, quien se desempeñó como secretario general de la Administración de Borja. El estiaje hizo que por primera vez desde su inauguración en 1983, la hidroeléctrica de Paute se paralizara por completo el 25 de enero.
Antes de dejar el cargo, la administración de Borja avizoró que, si no se trabajaba en nuevos proyectos de infraestructura energética, el país quedaría vulnerable a interrupciones de luz a finales de ese mismo año.
La 'Hora Sixto'
En noviembre de ese mismo año, la falta de lluvias amenazó con repetir la crisis, esta vez bajo el gobierno de Sixto Durán Ballén, quien adelantó una hora los relojes para aprovechar el sol. La medida fue conocida como la 'Hora Sixto'.
"Pero claro, la decisión no podía alargarse por mucho tiempo; sentíamos la inconformidad de las familias al levantarse una hora antes. Por eso se suspendió la 'Hora Sixtina' y lo reemplazamos con racionamientos de luz", señala Juan Carlos Solines, exsecretario particular de Sixto Durán Ballén.
Los apagones, que duraban entre dos y seis horas, se extendieron incluso hasta 1995, un año antes de Durán Ballén dejara la Presidencia. según los problemas para abastecer al país. Solines señala que la larga extensión de la crisis energética por más de tres años, se debió la falta de inversión privada y planificación para la repotenciación de las principales hidroeléctricas.
Nuevos apagones, 14 años despúes con el gobierno de Rafael Correa
Catorce años después, a inicios de noviembre de 2009, la demanda eléctrica superó la capacidad de generación eléctrica, y el presidente Rafael Correa declaró estado de excepción.
"Dios mediante, mediados de diciembre, con sequía o sin sequía, se acabarán los racionamientos y podremos gozar de una Navidad sin cortes de energía", prometía Rafael Correa. La emergencia se extendió hasta las primeras semanas de enero de 2010 y dejó pérdidas estimadas en $1.200 millones.
Guillermo Lasso y Daniel Noboa enfrentan nuevos apagones
El 26 de octubre de 2023, "la peor sequía en 50 años", según el exministro Fernando Santos Alvite, golpeó a Ecuador, anunciando una nueva etapa de racionamientos bajo el gobierno de Guillermo Lasso. Los cortes de luz se extendieron hasta mediados de diciembre, empezando por tres horas en la Costa y cuatro horas en la Sierra.
Mediante Decreto Ejecutivo, el Presidente Guillermo Lasso firmó la compra de 32 nuevos generadores eléctricos para cubrir el déficit de energía que bordeaba el 19%. Además, el Primer Mandatario viajó a Colombia a solicitar que el país no dejara de importar energía al Ecuador, a pesar de también afrontar una sequía.
Ahora el presidente Daniel Noboa enfrenta la quinta crisis eléctrica. Aunque la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, anunció que el manejo eléctrico estaba en orden el 23 de febrero de 2024, los apagones repentinos regresaron el 14 de abril. Noboa culpó a 22 funcionarios de su gobierno, incluyendo a Arrobo, y aseguró qué todo se trataría de un sabotaje político para influir en una consulta popular.
"Es claro que hubo un sabotaje. ¿Cómo puede ser que CNEL no se haya reunido más de seis veces para tratar la emergencia eléctrica? Eso es mucho más que mala suerte", explicó Solines.
Al contrario, Ortiz opina que el Presidente está tomando medidas incorrectas al culpar a la ministra de su ramo por supuesto sabotaje. "Es absurdo culparla, más cuando él ha cometido irresponsabilidades (...). Por ejemplo, qué pasó con las barcazas eléctricas?", sostuvo Ortiz.
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